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Henry Kissinger

Henry Kissinger nació en Fueth, Alemania, en 1923. En 1938 emigró a Estados Unidos con su familia y cinco años después obtuvo la nacionalidad. Su formación universitaria discurre en Harvard y una vez que se licencia se dedica a la docencia. En los años cincuenta trabaja al lado de Rockefeller y poco después entra en el Pentágono.

Estando Kennedy en la presidencia, fue contratado por la Agencia para el Desarme y el Control de Armas. Participó en las negociaciones de paz con Vietnam (en el 68, pero para que tanto Vietnam del Norte como Vietnam del Sur no llegasen a un acuerdo, y así promover el ascenso de Nixon al poder) y en 1973 fue secretario de Estado con el protagonista del Escándalo Watergate, labor que siguió ejerciendo tras la dimisión de Nixon, años en los que elaboró la diplomacia norteamericana y su nueva política internacional.

Sin embargo, es sabido por todos que Kissinger tuvo mucho que ver en la organización del golpe de estado contra el gobierno de izquierdas en Chile, que tenía como máximo exponente a Salvador Allende, asesinado en ese alzamiento militar curiosamente un 11 de Septiembre de 1973. También se le acusa de haber creado la Operación Cóndor, que trataba de eliminar disidentes de la dictadura de Pinochet promocionada por Henry Kissinger.

También participó en el golpe de estado en Uruguay, pero en lugar de atacar a un gobierno democráticamente elegido, se actúa antes de la inminente victoria de la izquierda uruguaya liderada por el Frente Amplio. Se le acusa igualmente de apoyar la Junta Militar argentina de 1976, amparando sus torturas, eliminación de la oposición y dando apoyo financiero.

Dio su propio permiso para bombardear, sin pedir permiso al Congreso estadounidense, Laos y Camboya, todo para que se implantase una dictadura afín al gobierno norteamericano. Estos bombardeos no sólo mataron a cientos de personas en los años 70, sino que las víctimas han aumentado gracias a que no todas las bombas explotaron a su debido tiempo. Además apoyó al general indonesio Suharto antes de que comenzase su propio genocidio particular en Timor Oriental.

Fue uno de los principales artífices del acercamiento de los Estados Unidos a la República Popular China (viajó a Pekín en 1971, donde preparó el reconocimiento diplomático del régimen de Mao y la visita de Nixon en 1972). En esta época impulsó la distensión mediante la renuncia de los Estados Unidos al principio de intervención militar global, así como el reconocimiento de la Unión Soviética como interlocutora y partícipe de la hegemonía mundial (Conferencia de Helsinki, 1975).

Con Carter se retiró del gobierno, pero ha seguido dando qué hablar. Desde 1973, se han interpuesto 911 denuncias por violación de Derechos Humanos, y los documentos de Estado de este analista tan reputado han sido declarados secretos más allá de su muerte. Y no nos olvidemos que sigue conservando su Nobel de la Paz.

Actualmente hay algunas iniciativas tanto como para retirarle este premio como para hacer que Henry Kissinger sea juzgado por sus crímenes contra la humanidad. Sin embargo, ya se libró de ser juzgado por un tribunal francés que lo requería para interrogarlo (saliendo del país de tapadillo) y de la petición de extradición del Baltasar Garzón para interrogarlo en España (pero las leyes de Estados Unidos protegen en demasía a sus ciudadanos en estos temas).

Fuentes: Henry Kissinger, ¿hombre de Estado o criminal de guerra? | Biografía en Wikipedia | ICAI
Más entradas en este blog: Diplomacia, de Henry Kissinger | Las fuentes del comportamiento soviético, por George Kennan | La paradoja del poder norteamericano, de Joseph Nye

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