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El choque de civilizaciones de Samuel Huntington

El choque de civilizaciones es una polémica obra de relaciones internacionales. En primer lugar, Samuel Huntington la publicó como artículo en la revista Foreign Affairs y tres años después la idea se plasmó en este libro que paso a comentar.

Tesis central

La tesis fundamental de Huntington es tratar de definir el teoría del choque de civilizaciones. Hungtinton utiliza el término civilizaciones porque se centra en explicar los grandes movimientos políticos generalistas y los movimientos culturales de la Historia, a través de la influencia que puedan ejercer entre sí las diferentes civilizaciones. Según Hungtinton:

La política mundial está entrando en una nueva fase en la que la fuente fundamental de conflictos no será ideológica ni económica; las grandes divisiones de la humanidad y las principales fuentes de conflictos serán culturales, entre naciones y grupos de civilizaciones diferentes.

Por ello, una civilización es una cultura más o menos cerrada, con una tradición cultural hermética, que se opone por lo tanto a otras civilizaciones que tienen culturas diferentes.

Antecedentes

Antes de hablar de la obra en profundidad, habría que comentar los inicios del término "choque de civilizaciones". En primer lugar, el filósofo y matemático Oswald Spengler fue quien por primera vez habló del concepto "civilización" en su obra La decadencia de occidente (1918 -primer tomo- y 1923 -segundo tomo-).

Él hablaba de tres tipos de civilizaciones que se sucederían en el tiempo: la apolínea clásica, la mágica islámica y la fáustica occidental. Spengler concluye la obra diciendo que la historia universal está formada por luchas entre lo fijo y lo móvil, entre estados y procesos, y que a partir de estas luchas se sucedería el nuevo el orden internacional.

El autor que creó el llamado concepto de "choque de civilizaciones" fue sin embargo Arnold J. Toynbee. Este historiador británico simplifica los fenómenos culturales describiendo cómo las civilizaciones son, ni nada más ni nada menos, que la respuesta de un grupo humano a los desafíos que sufre, ya sean sociales o naturales. Toynbee estaría hablando de una dialéctica de desafío-respuesta integrada en la teoría cíclica del desarrollo de las civilizaciones.

Las respuestas se sucederían hasta que una de las civilizaciones fuese derrotada. Sin embargo, y en contraposición a Spengler, Toynbee no cree que la civilización derrotada tenga que desaparecer. Según el británico, las consecuencias de un asalto frustrado suele ser el estado de shock de la civilización agredida, o bien porque la agresora se ha enorgullecido demasiado o bien porque ha invertido todos los recursos disponibles en la lucha.

Un asalto exitoso de la civilización es mucho más complejo, porque puede derivar en distintos procesos. Puede dar lugar a un sometimiento temporal de la civilización agredida para luego suceder a la expulsión del invasor, o bien nos podemos encontrar con la destrucción de la civilización agredida.

Otro de los antecedentes sería Francis Fukuyama. Este politólogo estadounidense dice que lo que tiene realmente importancia es que la democracia liberal puede considerarse el final de la evolución ideológica de la humanidad y que la caída del comunismo marca el principio de la última etapa de la Historia, en la que no hay cabida para más batallas y enfrentamientos ideológicos, ya que el devenir de los acontecimientos estará marcado por la política y la economía.

¿Choque de civilizaciones?

Hungtinton publica el artículo de Foreign Affairs en 1993 volviendo a utilizar el concepto de Toynbee, en el que sustentaba que los actores políticos principales en el siglo XXI iban a ser las civilizaciones, y que los conflictos ya no estarían protagonizados ni por ideologías ni por Estados, sino por civilizaciones.

En teoría, el artículo es la respuesta que Hungtinton da a la tesis que el neoliberal Francis Fukuyama sostiene en El fin de la Historia y el último hombre (1992), comentando que el fin de la historia (en palabras de Hegel) se acercaba, un estado en el que la democracia occidental triunfaría en todo el mundo tanto en los ámbitos económicos y políticos.

La cita de Hungtinton que resume este artículo es la siguiente:

Los estados-nación seguirán siendo los actores más poderosos del panorama internacional, pero los principales conflictos de la política global ocurrirán entre naciones y grupos de naciones pertenecientes a diferentes civilizaciones. El choque de civilizaciones dominará la política global. Las fallas entre las civilizaciones serán los frentes de batalla del futuro.

Hungtinton a continuación enumera las líneas de fractura entre las civilizaciones, que son de carácter esencialmente religioso:
  • La primera fractura sería la que comprende la cristiandad occidental, a la que pertenecen Europa y norteamérica. Hungtinton excluye a latinoamérica y a la Unión soviética porque dice que si pertenecen o no a esta fractura, eso se verá en el futuro. Por consiguiente, podría decirse que esas dos civilizaciones podrían unirse a la "Cristiandad occidental".
  • La cristiandad ortodoxa de Europa oriental y Rusia.
  • El mundo islámico de Oriente Próximo, norte de África, Malasia e Indonesia. Son países que en la Guerra Fría optaron por el marxismo-leninismo o por la integración en los países no alineados. Sin embargo, han encontrado su identidad en el Islam.
  • La civilización hebrea, la diáspora.
  • La civilización hindú, centrada en la India.
  • La civilización sínica de China, Taiwán, diáspora china en Asia, Pacífico y Occidente, y de Vietnam y Singapur. Esta civilización recupera el estilo de vida confucionista del siglo VI a.C.
  • La civilización africana subsahariana.
  • La civilización budista del norte de India, de Nepal, Mongolia, Birmania, Bután, Tailandia, Camboya, Laos y Tíbet.
  • La civilización nipona, formada a partir de China pero con tradiciones y valores destacablemente diferentes.
Uno de los puntos importantes de Hungtinton es el establecimiento de la situación de los conflictos a lo largo de la historia, y el autor los sitúa en las fronteras de las civilizaciones anteriormente mencionadas. Los conflictos internos dentro de las civilizaciones son escasos y sin importancia, como los de la ex Yugoslavia, Chechenia, del pueblo kurdo, o el conflicto entre India y Pakistán por Cachemira. Hungtinton sostiene que dichos conflictos entre las civilizaciones no son evitables, ya que cada una cuenta con valores distintos.

Además, Huntington predice que el crecimiento de Asia Oriental convertirá a la civilización sínica en el poderoso rival de Occidente, sin menospreciar el crecimiento demográfico y económico de otras civilizaciones que pueden hacer del orden internacional un espacio multipolar.

Civilizaciones rivales y oscilantes

Hungtinton señala como posibles rivales de la civilización occidental a la islámica y a la sínica, que se creen superiores y con valores más auténticos comparándose con la civilización occidental. Esta rivalidad se podría producir gracias a varios factores: el económico, el demográfico, o por la militancia creando inestabilidades yendo hacia la civilización occidental haciendo traspasar dichos conflictos desde las civilizaciones islámica y sínica. Por eso esto protagonizará los choques durante el siglo XXI.

Hungtinton señala una secuencia temporal que tendrían que seguir los acontecimientos: en primer lugar, se iniciaría una expansión de los grandes peligros por parte de la civilización no occidental, que conllevaría a una respuesta de Occidente, que invadiría esos nuevos espacios.

Las civilizaciones ortodoxa, hindú y nipona serían swing civilizations (oscilantes). En relación a la civilización rusa e india, Hungtinton dice que seguirán cooperando, del mismo modo que China y Pakistán seguirán rivalizando con la India. El autor dice que una conexión islámico-confuciana está e una conexión islámico-confuciana está emergiendo (cita la colaboración de China con Irán, Pakistán y otros países para aumentar su influencia internacional.

Conclusiones

Algunas de las civilizaciones que Hungtinton diferencia están divididas internamente. Por ejemplo, en la civilización sínica, Vietnam tiene un ejército enorme básicamente para defenderse de China; y en la civilización islámica, las fracturas son múltiples: la fractura sería kurda/árabe/persa/turca/pakistaní/indonesia. Todas estas etnias que Hungtinton incluye en la misma civilización, tienen una forma distinta de ver el mundo.

Hungtinton habla de la irremediable confrontación de civilizaciones en las fronteras y dentro de las civilizaciones. En mi opinión, es un despropósito asimilar que todas las civilizaciones tienen que enfrentarse porque así es su destino. Salvo concepciones extremistas, las civilizaciones, y me refiero a todas las civilizaciones en general, prefieren vivir en paz con sus vecinos que gastar dinero, recursos y población en enfrentamientos que no llevan a ningún sitio.

Otro de los motivos de enfrentamiento entre civilizaciones según Hungtinton es la mezcla de poblaciones culturalmente diferentes, que conllevaría a un enfrentamiento entre ellos por la imposición de y sometimiento a una cultura "superior" (o que los ciudadanos de dicha civilización crean superior). Este es una de las tesis que defiende para criticar la emigración latinoamericana en EEUU: porque puede crear inestabilidad por ser diferente.

El 11-S ha conseguido revivir la tesis de Hungtinton sobre el choque de civilizaciones gracias a los conflictos primero con Afganistán y después con Irak, incluso la subsiguiente tensión con Corea del Norte e Irán. Sin embargo, los ataques del 11-S fueron perpetrados por terroristas saudíes pero EEUU nunca llegó a atacar a Arabia Saudí. Eso sí, atacó Afganistán e Irak diciendo que sí tenían relación con ese ataque cuando en realidad era mentira. Por lo tanto, la invasión de estos dos países no ha tenido que ver tanto por fracturas contra la civilización estadounidense, sino con el deseo de éstos de conservar su poderío energético y el orden internacional hegemónico.

Además, según Hungtinton, los países de Asia oriental deberían haberse aliado para contrarrestar el poder chino, y sin embargo se han aliado pero con China, ya que las relaciones económicas son más fructíferas si se mantienen con países con economías crecientes.

Por otro lado, las continuas ampliaciones de la Unión Europea hacia el Este han llevado a la modificación de las fronteras entre la civilización ortodoxa y occidental. La inclusión de países (primero Grecia y Chipre) como Bulgaria y Rumanía, de tradición ortodoxa modificaría la relación entre países que describió Hungtinton. Y eso sin contar con la más que probable ampliación de la Unión Europea a Turquía que, como todos sabemos, es un país con tradición musulmana, lo que conllevaría a incluir a otro país de otra civilización dentro de la Unión Europea.

En relación a la civilización nipona, Hungtinton parece haber caído en un error: la relación especial entre Japón y EEUU sigue permaneciendo impecable y todavía no se ha confirmado una alianza entre la civilización sínica y la islámica para contrarrestar la relación japonesa-americana.



Bibliografía:

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